Las primeras semanas en las que empezamos a hacer ejercicio son brutales. Los resultados llegan como caídos del cielo pero del mismo modo… se van. No te deprimas, se llama adaptación corporal y les sucede a todos. Lo mejor para salir de ese pequeño bache y darle a tu cuerpo el empujoncito que necesita para seguir marcando tableta es “romper los esquemas” de tus ejercicios. ¿No sabes a qué me refiero? Pues simple y llano, a cambiar de ejercicios por unos que no hayas echo en bastante tiempo para hacer que el cuerpo vuelva a esforzarse.
La plancha frontal
También conocida como plank. Es fácil, rápida y además efectiva. Eso sí, al tratarse de un ejercicio isométrico tienes que tener cuidado de realizarlo con una buena técnica. El truco consiste en apretar todo el cuerpo, intentando aguantar hasta 1 minuto de máxima.
Plancha lateral
¿Ya dominas la plancha frontal? Sube un peldaño y prueba el plank lateral. Es similar al anterior pero cambia la postura. Apóyate sobre una mano y aprieta bien el cuerpo. Como el ejercicio anterior, 1 minuto será bastante.
Arriba con las piernas
Otra forma de fortalecer los abdominales es tumbándote, levantando las piernas (rectas) y llevándolas al pecho. Después bájalas lentamente y vuelve a empezar. Recuerda hacer toda la fuerza con el estómago para ver ese six pack o ese vientre plano tan deseado en poco tiempo.
Cuélgate… literalmente
¿Tienes una pared de sobra? Úsala para colgar unas agarraderas y realizar unos abdominales al aire. Te aseguro que con ellos sufrirás de lo lindo pero que tendrás un estómago envidiable. ¡A sudar!
hago pilates y no me salen!!! seguiré tus consejos. muaks
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